Por: Mario Javier Pacheco
Mientras Santos y las FARC buscan oxigenar a Vargas Lleras ante la desinflada de Petro en la encuesta de IVAMER, y otros le dan sacudones al hombre del Google, cuya intención de voto se deslizó al 10%, Iván Duque se disparó. Es un fenómeno que sigue conquistando a Colombia por donde pasa y como van las cosas, ganaría la presidencia en la primera vuelta.
Con sus propuestas, con su capacidad de análisis y de debate y con la frescura y audacia de su juventud, está arrasando a todo lo que huela a politiquería, a mermelada y a extremas, tanto de derecha, como de izquierda.
Duque es ni más ni menos el hombre que Colombia necesita en esta coyuntura de desvergüenza, cuando Santos y la corrupción de la clase dirigente, pretenden entregar el país a los criminales de las FARC a través de Petro o Fajardo y si estos se desmoronan, como está pasando, ahí está Vargas Lleras, la carta del pataleo, representante de la rancia aristocracia, que alcahueteó a su jefe Santos, no solo en el reparto de la mermelada, de la que tomó muy buena porción, sino de la humillación de Colombia ante los terroristas.
El vicepresidente Vargas Lleras enmudeció por plata cuando sonó el himno de las FARC en el congreso, sobre el recuerdo de cadáveres de cincuenta años, porque su moral es viscosa y se amolda a quien le prometa la presidencia.
Las cifras de las encuestas, aceptando que puedan contener manipulaciones, tienen tanta distancia, que de reflejarse en las urnas, vencerán al fraude, calculado en un millón de votos que nadie sabe de dónde sale y que sirvió para ganar a Zuluaga y es historia desde las elecciones de Rojas en el 70.
Duque 46%; Petro 27%, Fajardo con el 10% y Vargas Lleras con el 6% le despejan el camino a Duque, pero el alacrán está que se pica solo y en este mes comenzará a desplegarse la artillería de la mermelada y el congreso santista, además del billete de los secuestros de las FARC, para frenarlo.
Se comenta también, que Santos y Timo solo pudieron conciliar el sueño, después de decidir que el Nobel de la “paz” le echaría una manita a Vargas Lleras a través de Trump, invitado a darle insulina y a recomendarle técnicas para mejorar su coscorrón.
Sino es Duque es Cubazuela, porque la totalidad de los baqueteados candidatos que se le oponen, pertenecen a la cuerda de quienes se robaron el continente.
Duque es el que es.
